México, D.F., a 21 de abril de 2015
Por una ciudad que garantice la autonomía y dignidad de niñas, niños, mujeres y población en general, se pronuncian panelistas en Seminario Internacional
La ciudad debe ser incluyente, un espacio en el que se garantice la autonomía y dignidad de las niñas, niños y adolescentes, se ejerzan los derechos de la mujer desde el enfoque de seguridad e inclusión en las políticas públicas, se respete la diversidad social, se promueva la prosperidad en la ciudadanía, y se dé la apropiación del espacio público.
Así lo resumieron los panelistas participantes en los foros “Derecho a la ciudad y nuevas ciudadanías” y “Planificación inclusiva, medio ambiente y espacio público”, durante el Seminario Internacional de Gobierno Locales por el Derecho a la Ciudad.
La participación de las mujeres en los programas sociales responde a la promoción de las organizaciones, consideró Lourdes García, coordinadora LAHAS de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quien puso de ejemplo el Programa Comunitario de Mejoramiento Barrial (PCMB).
Este programa, dijo, se organiza desde las comunidades para los mismos vecinos y son ellos quienes deciden y administran el recurso que se les otorga a través del gobierno de la Ciudad de México.
Lourdes García destacó que dicho programa ha enriquecido el trabajo de la Universidad, desde la visión del urbanismo funcionalista, en donde se plantea el enfoque de género, es decir que las mujeres son las que toman las decisiones a favor de la sociedad y su familia.
Comentó que con la distribución de actividades equitativas entre mujeres y hombres, la recuperación y apropiación de los espacios públicos se favorece la convivencia de todos y la reconstrucción del tejido social en la ciudad.
Por su parte, Gustavo Gamaliel Martínez, director general del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia en el Distrito Federal (DIF-DF), expresó que la ciudad de México es dinámica, con un sentido de pertenencia, en la que se procura el bienestar de sus habitantes.
Mencionó que la vulnerabilidad es una condición impuesta y es necesario derribar esta barrera, para lo cual se deben garantizar los derechos institucionales y sociales, principalmente de niñas, niños y adolescentes.
Por lo que mencionó que en la ciudad se desarrollan estrategias que protegen los derechos de las niñas y niños en situación de vulnerabilidad, para el desarrollo de sus capacidades a través de la creación de sinergias entre actores de la sociedad, que coadyuven en el respeto y la protección de este sector poblacional.
En su oportunidad, Enrique Rojas, secretario Distrital de Integración Social de Bogotá, comentó que las ciudades de América Latina son multidimensionales, y por lo tanto si se quiere respetar los derechos de todos los que las habitan, se debe reconocer que hay personas con diferente orientación sexual, origen y capacidades.
Explicó que las ciudades están envejeciendo, por lo tanto se debe pensar en la atención de los adultos mayores, ya que en Bogotá cada año hay un crecimiento del 4.5% de este sector poblacional. Dijo que de un total de 7.8 millones de habitantes en esta ciudad, un millón son personas mayores de 60 años.
En tanto, el representante de la ONU-Habitat en México, Erik Vitrup, expresó que a través de la pregunta ¿cuáles son los principales elementos que hacen a una ciudad próspera?, se detectó que en varias ciudades la productividad humana, infraestructura, calidad de vida, equidad, sostenibilidad ambiental y una buena gobernanza urbana, las hace más más prosperas.
Marilia Janhel de Oliveira, Coordinadora del Derecho a la Ciudad en Sao Paulo, Brasil, aseguró que la gestión de las políticas de derechos humanos y el derecho a la ciudad se orienta a través de tres puntos: el derecho a estar y crear una ciudad, a permanecer y ocupar espacios públicos, así como a desarrollar formas y usos de los espacios urbanos para apropiación de la población.
Destacó que se llevó a cabo un plan con el propósito de reducir la desigualdad social, que acabe con el desempleo, mejore el transporte público y fortaleciera la participación popular, ejemplo de ello, mencionó, es que Brasil contará con 400 ciclovías y 150 corredores de autobuses, dejando a los automóviles en un segundo término.
En cuestión al derecho a los parques, se han organizado grupos que quieren decidir cómo reglamentar estos espacios públicos, a fin de convertirlos en lugares de convivencia.
Destacó que el derecho a la ciudad es de todos, por ello también se atiende a la población migrante, para la cual se instaló un albergue en donde se orienta a estas personas sobre la manera en que pueden ejercer los servicios públicos que tiene la ciudad.
En tanto, Stephanie Marques dos Santos, Directora del Gabinete de la Teniente Alcalde de familia, Empleo, Igualdad de Oportunidades, Cooperación Internacional, Prevención e Inclusión Social de Ixelles, Bélgica, reveló que la tasa de desempleo es del 20% y el 2% no tiene ingresos y vive de ayudas sociales, por lo que el gobierno implementó nuevas estrategias en su beneficio.
Comentó que la “economía circular” es de gran valía, pues con ella “se puede crear un mercado digno, ya que hoy la ayuda alimenticia es sólo de cosas en lata o bolsas como arroz, y no hay nada fresco, además de desarrollar talleres de cocina”.
Por su parte, Jaime Rello, del Movimiento Urbano Popular, apuntó que la Carta de la Ciudad de México por el Derecho a la Ciudad, firmada el 10 de julio de 2010 por el Gobierno de la Ciudad, la Asamblea Legislativa y el Tribunal Superior de Justicia, es un gran avance luego que desde 1982 se ha trabajado para tenerla.
Comentó que el derecho a la ciudad es de todos, y esta carta es incluyente y democrática, con la que se busca resolver la problemática de toda la colectividad.
Especificó que no se debe perder de vista que la problemática no es de quienes habitamos una ciudad sino también de quienes viven en el campo, pues no se puede subsistir sin los que se produce en provincia.